El final (reflexión)
Actualizado: 27 abr 2020
Gemma Mallorca.
El final se aproxima, se dibuja. Nos acercamos, lo rozamos, nos llenamos de él, y se va. Ya llevamos un mes cargado en la espalda y, de momento, nos van sumando semanas y horas para pasar encerrados. Pero, como decía Sabina, ¿quién nos ha robado el mes de abril?
En estos días me he dado cuenta de lo complicado que es seguir sin que nada nos programe nada. Llevamos años viviendo bajo presión, bajo un ritmo constante que nos aleja de todo eso que queremos realmente, y lo justificamos entre quejas y reproches.
Pero ahora, cuando tenemos todo el tiempo del mundo, cuando se nos ha quitado el estrés de vivir bajo un tic-tac constante, llegan nuestras dudas, nuestros miedos y nos sentimos incómodos. Incómodos por no saber vivir de esta manera, incómodos porque no sabemos qué hacer, ni cuándo, ni cuánto tiempo podremos continuar confinados. Incómodos por tener libertad, seguramente, por primera vez en toda nuestra vida. Y echamos de menos la rutina, echamos de menos todo eso que hacemos diariamente por obligación, inconscientemente.
Ahora, tenemos todo el tiempo del mundo para pensar y descubrir lo que realmente queremos en nuestra vida y lo que no. Para analizar y entender todo eso que realmente nos llena y nos hace crecer. Es momento para cambiar y mejorar, para aprender de esto y salir como nuevos.
El final se aproxima, se dibuja, nos acercamos, lo rozamos, nos llenamos de él y se va. Toca esperar unas horas más para volver, pero de momento voy a aprovechar y seguir pensando en quién quiero ser.
