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  • Foto del escritorLa Tercera Marcha

Prohibido morir en Longyearbyen

Actualizado: 27 abr 2020

Oriol Pérez.


La ciudad más cercana al Polo Norte de todo el planeta, situada a escasos 1.300km y capital del archipiélago de Svalbard, Noruega, en la que morir es ilegal. Así es Longyearbyen, una localidad de alrededor de unos 2.000 habitantes, donde la noche polar empieza a mediados de septiembre y termina a finales de febrero y el Sol está presente ininterrumpidamente desde abril hasta finales de agosto. De entre su paisaje, destaca por encima de todo un color: el blanco. Esto es debido a que alrededor de un 60% de la isla es hielo y la ausencia de plantas y árboles (a excepción de la tundra) hacen que sólo se observe este color.


Glaciar en Longyearben Fuente: Marta P.


Una de las características que más sorprende de este lugar es que la ley prohíbe que la gente muera en Longyearbyen. El motivo de esta extraña decisión recae en que, debido a las características de la zona, al enterrar los cadáveres, los ataúdes quedan completamente envueltos en capas de hielo y hacen que, los cuerpos, ya sin vida, se mantengan en un estado perfecto. Cuando se conoció esta hibernación natural, surgió un boom de nuevos habitantes en la isla, la mayoría de ellos personas mayores o con alguna enfermedad, para ser enterrados ahí con la intención que, cuando la ciencia avanzara, fueran descongelados y resucitados.


Cementerio Longyearbyen Fuente: The Atlantic


De este modo, las autoridades correspondientes, prohibieron en 1950 que la gente pudiera morir en esta ciudad. Esta legislación todavía se mantiene vigente a día de hoy y obliga a trasladar fuera de la isla a cualquier persona que se le haya diagnosticado una enfermedad terminal o que bien, se tema por su vida. Es por esta razón además, por lo que es imposible cruzarse con algún lugareño de avanzada edad por sus calles y por la que el cementerio de la ciudad lleva 70 años sin enterrar a nadie.

En el caso que se produzca un accidente con víctimas mortales, estas deben ser trasladadas a la península escandinava para, una vez allí, darles sepultura.

Así que, sin duda alguna, estamos ante una de las ciudades con menor tasa de mortalidad del mundo. A decir verdad, también tiene una de las menores tasas de natalidad ya que, el único hospital que hay no tiene los medios necesarios para ayudar a dar a luz, hecho que obliga a las mujeres embarazadas a ir a la península si quieren recibir una atención médica durante el parto.


Casa abandonada a las afueras de la ciudad Fuente: Marta P.


Otro de los hechos más característicos y que a su vez llama más la atención, es que para salir de la ciudad, se debe ir acompañado de alguien que posee un rifle en sus manos. Pero, ¿Por qué se necesita un rifle para salir de la ciudad? La respuesta es sencilla, en toda la isla hay más osos polares (alrededor de unos 3.000 en verano) que habitantes, y se debe ir armado para garantizar la seguridad ante el ataque de un oso polar. No obstante, si se ejecuta a un oso polar, el encargado de apretar el gatillo se enfrenta al mismo proceso que si hubiera asesinado a una persona.


Ciudadano con un rifle a sus espaldas Fuente: Marta P.


Las principales actividades de la población se centran en la minería y en el trabajo de investigación para combatir el cambio climático. Además, en esta ciudad se encuentra el Svalbard Globe Frohlev, para que nos entendamos, un banco de semillas que actúa como depósito de seguridad mundial y que cuenta con más de un millón de muestras en su interior para usarse en caso de catástrofe global.


Longyearbyen no es más que un ejemplo para poder observar las condiciones extremas en las que el ser humano puede llegar a vivir, aunque claro… Siendo el único sitio del mundo en el que se puede observar una aurora boreal en hora diurna, quizás pasa de ser un lugar un tanto extremo a un sitio mágico.


Documental "You're Not Allowed to Die Here" producido por "The Atlantic"


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