La Tercera Marcha
Stay Homas: “Es muy difícil asimilar que nuestras canciones estén sonando al otro lado del mundo"
Actualizado: 27 abr 2020
Silvia Bertran.
Desde una humilde terraza en Barcelona, Rai Benet, Klaus Stroink y Guillem Boltó, pasan el confinamiento haciendo lo que más les gusta: música. La pandemia de coronavirus obligó a los integrantes de las bandas Búhos y Dr.Prats a bajarse del escenario por un tiempo y a confinarse en el piso que comparten en el Eixample, pero eso no les ha bastado para dejar de hacer música. Con la guitarra en mano, dos instrumentos de viento, una baqueta, un cubo de fregar y utensilios de cocina, han compuesto ya 22 canciones o confination songs a través de las cuales nos narran, casi siempre con un tono humorístico o irónico, el día a día del confinamiento, escenas domésticas y cotidianas, y pensamientos o preocupaciones que todos compartimos. Lo que no esperaban los tres jóvenes artistas es que, lo que nació de un vermut en su terraza un día cualquiera, daría la vuelta al mundo. Ellos son Stay Homas, y han venido para quedarse.

Klaus, Rai y Guillem, o Stay Homas, en su terraza.
Hola chicos, ¿cómo estáis?
Klaus: ¡Muy bien!
Guillem: En casa.
Rai: SÍ, entretenidos.
Es cierto que llevamos ya muchos días en casa, y que tal vez estamos todos un poco saturados, pero supongo que vosotros, entre canción y canción, ni siquiera tenéis tiempo de estar aburridos.
Rai: Estamos en un punto en el que estamos, más que aburridos, estresados. Casi agobiados.
Klaus: Saturados seguro, pero tenemos suerte de que esto nos ocupe tantas horas al día y de que por lo menos nos entretenga, que ya es mucho.
Sin embargo estáis haciendo algo maravilloso, que es música. Vosotros sois músicos y miembros de los grupos Búhos y Doctor Prats, además de muy buenos amigos. Empezasteis a vivir juntos un par de meses antes de que empezara el confinamiento y de repente os visteis en esta situación, encerrados en casa (aunque por suerte con amigos e instrumentos), y decidisteis crear un grupo. Contadme cómo surgió la idea.
Guillem: Digamos que no decidimos crear el grupo, sino que el grupo se creó a partir de las canciones. Nosotros somos músicos, vivimos juntos y empezamos a tocar y a hacer canciones día tras día porque es lo que nos gusta hacer. Al cabo de unos días nos dimos cuenta de que habíamos formado un grupo sin querer. Por lo demás, es cierto que llevábamos pocos meses viviendo los tres juntos, pero Rai y Klaus ya habían vivido juntos, y Klaus y yo también. Justo unos meses antes del Estado de Alarma nos juntamos los tres en esta casa, como bien has dicho, con los instrumentos.
Klaus: No tenemos muchos instrumentos, pero tenemos una baqueta, un cubo de fregar y otros cacharritos que nos hemos ido encontrando.
Ese cubo azul se ha convertido en vuestro símbolo.
Guillem: Totalmente.
¿A quién se le ocurrió el nombre del grupo?
Guillem: A Jordi Basté. Él nos lo propuso.
Klaus: Era una idea, porque en el segundo tema decíamos “please stay homa”. Jordi nos entrevistó cuando llevábamos 4 o 5 temas, le preguntamos por un nombre y sin dudarlo nos dijo “Stay Homas”.
Guillem: Creo que dijo Stay Homa en singular, y nosotros añadimos el plural.
Klaus: Esa fue nuestra aportación.
Guillem: Homas, para que tenga menos sentido todavía.
Haciendo lo que más os gusta estáis consiguiendo, a la vez, que esta situación sea bastante más llevadera para mucha gente. Supongo que os deben llegar mensajes de agradecimiento constantemente.
Klaus: Sí, es muy fuerte. Hay mensajes realmente abrumadores. A mí, personalmente, los que más me emocionan son los del personal sanitario que, aun estar trabajando tantas horas al día, dedican tiempo a ver tu canción y a escribirte un mensaje. Aun así, es muy difícil ser consciente de la magnitud del asunto. Vemos los mensajes, el número de seguidores y la repercusión que tienen las canciones, pero nosotros estamos encerrados en casa igual. Es muy difícil asimilar que las canciones que hemos escrito estos tres notas desde nuestra terraza en Barcelona están sonando al otro lado del mundo.
El tener un público tan expectante y un tiempo límite para crear una canción debe suponer más presión para vosotros, y más ahora que tenéis el listón tan alto.
Rai: Por supuesto. No solo con los seguidores, también con alguna colaboración. El otro día, por ejemplo, trabajamos con Silvia Pérez Cruz y la canción tenía que estar a la altura sí o sí. Pero nos encanta ponernos retos, escoger estilos distintos, que nos cuesten o que no hayamos tocado nunca. Disfrutamos con ese plus de dificultad.
¿Cómo nace una canción de Stay Homas?
Guillem: Nos sentamos los tres con la guitarra y fijamos el estilo que vamos a tocar. A partir de ahí creamos entre todos una rueda de acordes y, una vez la tenemos, empezamos a cantar cualquier cosa, cualquier tontería, la primera frase que se nos ocurra en cualquier idioma.
Klaus: Que sepamos o que no sepamos, porque tenemos muy poca vergüenza en ese aspecto.
La primera canción fue en portugués ¿verdad?
Guillem: Correcto, la primera fue en portugués. Además, la firma de todas nuestras canciones es confination song en inglés, que está mal dicho. Es confinament o lockdown, pero confination seguro que no.
Forma parte de vuestra sello como grupo, realmente.
Guillem: Sí. De hecho, Stay Homas también está mal.
Klaus: Todo mal, todo mal.
Comentábamos antes que habéis colaborado con muchísimos artistas. ¿Cómo surgen estas colaboraciones?
Klaus: Creo que de las 22 canciones que llevamos, 17 o 18 son colaboraciones; por lo tanto, hay 17 o 18 historias distintas. En algunos casos ha sido el propio artista quien se ha prestado, y en otros casos hemos sido nosotros los que se lo hemos propuesto.
Dices que lleváis 22 canciones, eso realmente da para dos discos. Hay artistas que pueden estar dos años haciendo un disco de 10 canciones.
Guillem: Sí. Nos satisface muchísimo haber hecho 22 temas en 40 días. Si algún día dejamos de hacer canciones será por falta de ganas o porque nos hemos peleado, pero no por falta de música o creatividad. Si nos ponemos, lo podemos hacer. Otra cosa es que mantengamos el ritmo cuando termine el confinamiento. Esperemos que sí.
Klaus: Por poder, se pueden hacer 15 canciones malas cada día.
Guillem: También creo que el hacer las canciones de un día para otro hace que tengamos un listón más asequible que si las hiciéramos a un año vista. En ese caso siempre puedes estar puliendo y cambiando cosas y, si lo limas tanto, llega un punto en el que ya lo has dado de sí.
Klaus: Te puedes volver loco con una canción si la cambias, y la cambias, y luego la vuelves a cambiar. Si la idea estaba bien al principio y le has dado 15 vueltas, ya no la entiende nadie.
Rai: En cambio lo que hacemos nosotros es más espontáneo. Tal vez demasiado, al principio no lo teníamos muy claro. Pero al final es la única manera de sacar 22 temas.
Está claro que está funcionado. Por otro lado, estáis trabajando estilos muy distintos, incluso alguno que no habíais trabajado nunca. ¿Cuál es el que os ha resultado más difícil?
Guillem: El más difícil de componer fue Volveré a empezar. Quedaba una hora para publicarlo y todavía estábamos ultimando las estrofas. Nos llegamos a plantear no sacar el tema. El del tercer día también estuvimos a punto de no publicarlo porque no nos salía, nos equivocábamos.
Rai: Y porque llovía, y siempre grabamos en la terraza.
Guillem: Tal vez si no llegamos a sacar la canción ese día el grupo no existiría ahora mismo.
¿Hay algún registro con el que todavía no os hayáis atrevido y tengáis muchas ganas de probar?
Guillem: La cumbia, el merengue, el funky...
Klaus: La habanera.
Rai: Flamenco puro tampoco hemos hecho.
Klaus: Un bolero, una rumba…
Rai: Estaría bien una bulería, con el cajón que no tenemos.
En cuanto a la temática, el otro día hicisteis una canción de cumpleaños para la gente que cumple años estos meses y se ha quedado sin fiesta, ¿tenéis en mente algún otro tema a tratar?
Klaus: Es que va todo tan rápido que, si tenemos una idea, es para la canción del mismo día. Hoy estábamos Rai y yo hablando de hacer un tema de amor muy pasteloso, pero no ha salido.
Guillem: Tenemos algunas ideas en mente, pero son ideas sin estructurar todavía. Pero tenemos planes B.
¿Hacéis las canciones el mismo día?
Rai: Entre el día antes y el mismo día.
Guillem: Sí, pero alguna vez le hemos mandado la idea provisional al artista con el que colaboramos con dos o tres días de antelación para que se lo mire con tiempo.
Rai: El Kanka es el ejemplo de lo contrario. Le mandamos los acordes a las 12 de la mañana y le dijimos que lo necesitábamos para esa misma tarde.
¿Tenéis una confination song favorita?
Guillem: Cada vez cuesta más elegir.
Klaus: Hasta ahora tenía la del Kanka o la de Nil Moliner, pero después de la de Silvia Pérez Cruz…
Rai: Es muy complicado.
Klaus: Es difícil, creo que todos los artistas con los que hemos colaborado han aportado algo muy especial que le da un aire diferente a cada canción, porque si no, seríamos siempre los tres mismos “petados” en una terraza. Yo estoy muy contento con todas.
Rai: Les tenemos mucho cariño a todas las canciones.
¿Hay alguna canción que hayáis publicado sin que os termine de gustar?
Klaus: ¡Un montón! Muchas veces no me gustan y creo que al público no le van a gustar. Pero al día siguiente me gustan, es muy raro.
Rai: Se nos da fatal esto, porque las canciones que creemos que no gustarán son las que mejor funcionan.
Klaus: La de Confineo casi no la publicamos por esa razón, y al día siguiente vimos que a todo el mundo le encantaba. La colaboración con Nil Moliner tampoco me convencía mucho. O el tema que hicimos el otro día, Te lo digo Jimmy. Pensé “esto es un chiste muy largo y muy pesado”, y al final es el vídeo que mejor ha ido. Me lo miraba el día siguiente y pensaba “pues sí que da buen rollo, sí”.
Tal vez es que entráis en bucle el mismo día y al día siguiente lo veis con más perspectiva.
Rai: También es verdad.
Guillem: Es eso. Empiezas a darle vueltas y nunca estás contento del todo, porque evidentemente nunca sale bien del todo. Es cierto que entre nosotros somos críticos, decimos lo que nos gusta, lo que no, y nos vamos rebajando las expectativas.
Por si fuera poco, también estáis trabajando para poder publicar los temas en las plataformas digitales. ¿Cuándo los podremos tener?
Klaus: Nosotros lo sabemos, pero no sé si se puede decir ahora mismo.
Guillem: Saldrá una canción la semana que viene o un poco más tarde, pero no queremos desvelar mucho más.
Klaus: Y saldrá solo una, la que nos ha dado tiempo a grabar bien. Porque realmente es un poco complicado si, además de todos los deberes que nos hemos puesto, tenemos que grabar todas las canciones.
¿Habéis montado un estudio casero?
Rai: Ya lo teníamos.
Klaus: Sí, teníamos un estudio muy rudimentario. Pero con un micro que suena más o menos bien, una tarjeta y una manta por encima, ya podemos grabar.
Es evidente que la gente tiene muchas ganas de veros en directo. De hecho, anunciasteis un concierto en la Sala Apolo de Barcelona y agotasteis las entradas en menos de 5 minutos. ¿Hay más fechas a la vista?
Rai: ¡Sí!
Klaus: Sí, hay más, pero está todo en el aire. No solo nosotros, el mundo de la cultura en general. No sé cuándo nos dejarán salir, pero cuando nos dejen salir los músicos no vamos a poder trabajar, así que...
Guillem: Pinta muy mal.
Esperaremos lo que haga falta para escucharos en directo. Gracias por las canciones y por este rato.
Klaus: ¡A ti!
Guillem: Gracias a ti.
Rai: Nos vemos pronto.